La DIAN ya tiene en marcha una serie de iniciativas para asegurar que las empresas nacionales cumplan con los plazos establecidos para la adopción de la factura electrónica, la cual hará que las compañías se centren en su negocio, y así evitar complicaciones técnicas y administrativas.

A partir del 1 de enero de 2019 la factura electrónica será obligatoria para todos los responsables de declarar y pagar IVA e impuesto al consumo, según lo dispuesto en la Ley 1819 de 2016, obligación que supondrá la masificación de la factura electrónica en Colombia, la cual será adoptada por las empresas nacionales gracias a las diferentes iniciativas de la puesta en marcha por la Dian. “La homologación de proveedores tecnológicos autorizados es un paso positivo que ha dado la Dian. Todo parece indicar que los esfuerzos están generando sus primeros frutos”, dice Alberto Redondo, director de marketing para Latinoamérica de Seres, uno de los proveedores que ya cuenta con el aval de la Dian.

“La factura electrónica será una pieza clave en la modernización de la actividad empresarial en Colombia”

Para él, la factura electrónica será una pieza clave en la modernización de la actividad empresarial en Colombia, y el país ya lleva buena cantidad de años poniendo las bases de un nuevo sistema de facturación.

“Nuestro objetivo es tener un protagonismo activo impulsando el proceso de implantación de la factura electrónica entre las empresas de Colombia, contribuyendo a la modernización de la sociedad y la economía colombiana, como ya lo hicimos en otros países de Europa y América Latina”, comenta Redondo.

Una ventaja que tienen las empresas nacionales, dice Redondo, es que pueden aprender de los errores cometidos por las empresas de otros países de la región y evitarlos desde el primer día.

“Nuestra experiencia nos confirma que contar con un servicio de factura electrónica ofrecido por un proveedor autorizado sólido que se adapte rápidamente a todas las necesidades normativas y de negocio es la mejor opción en este cambio de modelo. Una opción que permite que las empresas colombianas puedan centrarse en su foco de negocio, dejando el resto de procesos auxiliares, como la factura electrónica, en manos de especialistas. Un modelo de servicio de facturación electrónica que se está imponiendo a pasos agigantados en todo el mundo.”

El plan de la DIAN

La reforma tributaria estructural elevó la categoría de la factura electrónica a una factura de venta propiamente dicha, lo que ha permitido que Colombia cuente con una plataforma tecnológica para que sean remitidas a la Dian las facturas electrónicas.

Además, la entidad tiene prevista una hoja de ruta con varias acciones a desarrollar en lo que queda de este año: entre estas, se destaca realizar estudios sectoriales de riesgo que darán lugar a la selección de algunos contribuyentes que deberán facturar electrónicamente en 2017 y 2018.

De igual manera, para una adecuada evolución del nuevo sistema de facturación electrónica, se analizarán los requerimientos necesarios para acondicionar tecnológicamente a la Dian. También está previsto poner a disposición de las micro y pequeñas empresas medidas de apoyo para facilitarles la generación y descarga de sus facturas electrónicas.

La anterior estrategia tendrá continuidad el próximo año. De esta forma, la Dian tiene previsto implantar en 2018 la validación de las facturas electrónicas por su parte o por parte de proveedores autorizados como ya se produce en países como México. Paralelamente se adaptará la infraestructura tecnológica de la entidad para la evolución del modelo de facturación electrónica y se expedirán resoluciones de seleccionados para facturar electrónicamente.

Las anteriores acciones se reforzarán con diferentes iniciativas que promoverán la voluntariedad de la adopción de la factura y darán a conocer sus beneficios.

Fuente: Actualícese.com