El contrato debe dar lugar a la construcción de un activo que es propiedad del cliente, incluso antes de estar terminado.
Aunque parezca lógico decir que a todas las constructoras les corresponde aplicar los requerimientos relacionados con contratos de construcción, según los cuales los ingresos y costos relacionados con el contrato deben reconocerse haciendo uso de una de las metodologías permitidas para medir el avance de la obra, esta apreciación es errada, pues los lineamientos normativos sobre este tipo de contratos solo deben ser aplicados a aquellos que cumplan la definición de “contratos de construcción”.
El glosario del Estándar para Pymes los define como contratos negociados puntualmente para la fabricación de un activo, o un conjunto de ellos íntimamente relacionados.
Al estudiar los requerimientos establecidos de los párrafos 23.17 a 23.27 se sustraen las siguientes afirmaciones:
- No todas las empresas constructoras deben aplicar la norma sobre contratos de construcción.
- Existen empresas que, sin ser constructoras de inmuebles, deben aplicar la norma de contratos de construcción.
- Cada contrato debe ser evaluado para establecer si se debe aplicar la norma sobre contratos de construcción.
Aspectos clave para identificar si se está ante un contrato de construcción
Para identificar si a un negocio pactado se le debe brindar el tratamiento de contrato de construcción es necesario verificar que se cumplan los siguientes requisitos:
- El cliente es quien determina el diseño, y tiene la capacidad de solicitar cambios en el mismo aunque ello implique sobrecostos.
- El contrato debe dar lugar a la construcción de un activo que es propiedad del cliente, incluso antes de estar terminado.
- Bajo condiciones normales, el cliente no está facultado para cancelar el contrato sin incurrir en una pérdida.
- El contrato se celebra antes de iniciar la construcción.
Constructoras que no deben aplicar la norma
Algunos negocios firmados consisten en construir proyectos de vivienda que luego son vendidos en forma de apartamentos, casas o construcciones similares.
Las entidades que son propietarias de los proyectos de vivienda no deben aplicar la norma sobre contratos de construcción, sino que deben tratar estas edificaciones como inventario, y cada que terminen una unidad de producto y la vendan a un tercero deben reconocer un ingreso aplicando los requerimientos normativos para los ingresos por venta de bienes.
Si una empresa que construye y vende proyectos de vivienda aplica la norma sobre contratos de construcción, estaría anticipando el reconocimiento de ingresos sobre apartamentos o casas que no ha vendido
Diferencia entre ingresos por venta de bienes y contratos de construcción
Los ingresos por venta de bienes se deben reconocer cuando se cumplan todas y cada una de las condiciones establecidas en el párrafo 23.10 del Estándar para Pymes. Este párrafo dictamina que la entidad:
- Debe haber transferido al cliente los riesgos y ventajas asociadas a la propiedad sobre el activo.
- No debe conservar la gestión sobre el activo.
- Debe tener una certeza razonable de que recibirá los beneficios provenientes de la venta.
- Debe poder medir el costo del bien vendido.
No ocurre lo mismo en relación con los contratos de construcción, pues la norma establece que la entidad debe reconocer el ingreso y el costo a medida que avanza la fabricación del activo.
Si una empresa que construye y vende proyectos de vivienda aplica la norma sobre contratos de construcción, estaría anticipando el reconocimiento de ingresos sobre apartamentos o casas que no ha vendido.
En contraste, cuando una entidad es contratada para construir un activo, la misma puede tener una certeza razonable de que recibirá beneficios económicos derivados del contrato; por eso se le permite reconocer los ingresos en la medida en que avanza la obra.
Empresas que aplican la norma de contratos de construcción sin ser constructoras
Algunas entidades se dedican a la fabricación de cierto tipo de activos, cuyos acuerdos de negocio terminan siendo catalogados como contratos de construcción. Tal es el caso, por ejemplo, de una entidad que es contratada para construir una máquina procesadora de alimentos cárnicos y firma un contrato de construcción, pues el tipo de negocio pactado cumple con la definición expuesta en el ya mencionado glosario del Estándar para Pymes.
Ante ese escenario, la entidad debe establecer una metodología de medición del avance de la obra, para poder reconocer en cada período los ingresos y costos a los que haya lugar.
Fuente: Revista Actualícese Edición #91