Las empresas colombianas que han adoptado el formato de la factura electrónica solo están obteniendo un 40 % de los beneficios reales que esta herramienta ofrece. Entre los beneficios no aprovechados se destacan los relacionados con el acceso a otros canales de financiación. Hora de sacarle provecho.
La mayoría de las empresas colombianas que han dado el paso a la factura electrónica no están aprovechando los nuevos canales de financiación alternativa que permiten los comprobantes electrónicos. La anterior afirmación proviene de Seres, una firma especializada en el intercambio electrónico seguro de documentos.
“La factura no sólo es un documento clave para un negocio sino también tiene una función bisagra relacionada con terceros, unas cualidades que se potencian con el uso de la factura electrónica”, dice la firma.
“las empresas colombianas que han adoptado esta clase de formato electrónico solo están obteniendo un 40 % de los beneficios reales que ofrece”.
Sin embargo, las empresas colombianas que han adoptado esta clase de formato electrónico solo están obteniendo un 40 % de los beneficios reales que ofrece y no son conscientes de algunas ventajas como las relacionadas con el acceso a otros canales de financiación.
La triple función de la factura electrónica
Los últimos cambios propuestos por el Gobierno toman en consideración una triple función de la factura electrónica, que le sitúan como un proyecto relativamente innovador en el mundo.
En el apartado de negocio, obliga a responder al cliente del estado de la factura recibida.
• Por su parte, en la función de control tributario, la factura debe ser enviada a la Dian, como en los demás países.
• Finalmente, en el apartado financiero, gracias a la consideración de la factura electrónica como título valor y al Decreto 1349 de 2016, se facilita que aquellas empresas que quieran registrar sus facturas electrónicas como título valor, pongan a disposición de la empresa adquiriente el documento y la recepción de su aceptación.
En este último punto, la factura se considera aceptada siempre que se de la conformidad por medios electrónicos o no sea reclamada por contenido erróneo en los primeros tres días hábiles desde su recepción.
Una vez aceptada la factura electrónica como título valor, el emisor puede remitirla como tal al registro de facturas electrónicas para su validación. Con la comunicación de esta validación por parte del registro, se otorga a la factura electrónica el título valor y el derecho de circulación.
Factura tiene un triple protagonismo en la actividad de la empresa
1.) Como justificación del intercambio de la mercancía. Desde el punto de vista de la firma Seres, en el negocio, la factura es el documento que justifica la entrega de un bien o servicio y ofrece una visión pública sobre la relación entre dos empresas. Su valor es el de actuar como justificante comercial de una actividad o variación de esa relación.
En muchos casos, el documento se convierte en justificante del intercambio de una mercancía, característica que tiene un interés global en la compañía dado que la mayoría de los departamentos compran y/o venden, al que se suma su protagonismo en otras actividades como la logística.
2.) Papel Tributario. Por otra parte, la factura tiene un irrenunciable papel tributario, ya que en la mayoría de los casos soporta unos impuestos, el IVA como el más importante, y es el documento que tiene valor en la declaración del impuesto y su posterior tributación y liquidación.
Esta funcionalidad es clave ya que es el documento que, en primera instancia, según se emite, se ha de enviar a la entidad tributaria correspondiente para su validación y control, con independencia de la gestión del negocio o financiera.
3.) Protagonismo financiero. Se trata del documento que aporta visibilidad y justifica una cantidad a pagar/cobrar, que tiene detrás un movimiento bancario o de dinero. Desde la fecha de emisión hasta la fecha de cobro real existen un conjunto de fases en las que la factura representa un documento que puede justificar un posible adelanto, o, en la fase final, el documento que permite reclamar un impago y emprender, si no se realiza el pago, posibles acciones legales como documento justificativo del derecho a cobro y del impago.
Desde el punto de vista financiero, es un documento diferencial que permite a las empresas, especialmente a las pymes, acceder a un sistema de financiación alternativo fuera de los canales tradicionales.
En conclusión
La factura electrónica, a la vez que consolida las funciones y beneficios del sistema de facturación, aporta una mayor variedad de utilidades y multiplica el margen de aprovechamiento de las mismas tras permitir una automatización de sus funciones (de negocio, tributaria y financiera) y contribuir a que estas se transformen para aportar importantes ventajas competitivas a las empresas direccionándolas hacia un mejoramiento de su posición en el mercado.
Fuente: Actualícese – 15 de septiembre de 2017