En busca de la receta para sortear la crisis

“Este no es un año de rentabilizar, sino de sobrevivir. (…) Es como si se apaga una turbina, para retomar se demorará en prender”. Con esta frase Alba Luz Hoyos, gerente y cofundadora de Estrategia en acción, define qué es lo relevante para surfear la crisis que tiene paralizada a la industria nacional como cura principal del nuevo coronavirus, enfermedad que ha puesto a temblar las economías del mundo y por ende a las empresas, el empleo y el ciclo de generación de riqueza.

La liquidez está en el centro de la estrategia, puesto que “la plata más cara es la que no se tiene, aquí nadie puede arriesgar la liquidez al menos por tres meses”, señala. ¿Con qué fin? Para evitar un incumplimiento general o, como se dice técnicamente, se entre en un default, del que será difícil volver a salir. Las decisiones, si bien pasan por lo financiero, en esta realidad de incertidumbre se deben enmarcar en la racionalidad en beneficio de todos, afirma Hoyos. Al final de la conversación EL COLOMBIANO extrajo 10 claves que le pueden ayudar al empresariado nacional a mantenerse a flote durante este periodo de recesión económica global.

  1. LA PRIORIDAD ES LA SOBREVIVENCIA DE LA EMPRESA

Durante la crisis que vive el país y el mundo por cuenta de la emergencia sanitaria, lo que va a marcar la diferencia para que las empresas sobrevivan es la liquidez. Hay que anticiparse al futuro teniendo en cuenta que habrá que seguir haciendo los pagos normales a los que está sujeta la compañía. La recomendación es realizar una planeación pensando en dos o tres meses hacia adelante y sobre todo tener claro que no se darán ni las ventas ni los recaudos de cartera, que estaban en el presupuesto inicial. Recuerde que este no es un año para buscar la rentabilidad, sino más bien para sostenerse en el tiempo. Las organizaciones deberían dedicarse a definir cuáles son los pagos prioritarios y tener la provisión de liquidez para ejecutarlos. Al final tendremos una economía aporreada, con inflación, mayores costos en importaciones. El plan se debe revisar a diario.

  1. REVISAR LOS ESCENARIOS DIARIAMENTE

Esta coyuntura tiene factores que cambian todos los días así que hay que hacer un análisis diario. Por eso tenga en cuenta que día tras día hay que revisar la tesorería, porque los escenarios están cambiando muy rápido y debe tener la claridad de con qué recursos cuenta su compañía. Es usual que las personas no sepan hacer un cálculo de tesorería, pero esta es la recomendación para seguir: coja lápiz y papel y calcule cuánta plata va a entrar, cuánto vale la nómina, cuánto son los impuestos, a cuánto asciende la seguridad social, el costo de los proveedores prioritarios. Procure hacer ese ejercicio a mano y todos los días. No plantee solo una posibilidad, planee sobre el peor de los casos, “el de mayor estrés”. Ojalá estos caminos los lleve más allá de los tres meses, a los seis meses y al año, y pregúntese, ¿qué horizonte ve?

  1. PREPARARSE PARA EL CICLO DE LA CAJA DISPONIBLE

De acuerdo con la disponibilidad de caja se debe ayudar a cada uno de estos actores para que las empresas salgan adelante. Como sociedad debemos procurar que TODOS lleguemos a un estado de bienestar. Vale la pena retomar la frase de Paulo Freire: “Nadie se salva solo, nadie salva a nadie, todos nos salvamos en comunidad”. Para lograr la supervivencia hay que estar muy de cerca a la caja. Cada empresa es particular, pero revise si cuenta con estrategias para generar liquidez. Debe tener en cuenta que los demás actores de la economía también deben tenerla para retomar la senda del consumo y la sobrevivencia del dinamismo nacional una vez acabe la parálisis. Evalúe una reducción en sus márgenes e, incluso, si requiere liquidez y tiene inventarios piense venderlos, aunque sea a pérdida. Revise el plan de compras de sus inventarios, no nos podemos llenar de materias primas o productos terminados.

  1. ADIÓS A LAS PELEAS POR PODER, HAY QUE DECIDIR

Jorge Andrés Mesa, consultor líder de Mesa Familiar, asegura que hoy más que nunca las empresas deben olvidarse en sus gobiernos corporativos de las peleas que son círculos viciosos, o las pujas de poder. Hay que reafirmar lazos de liderazgo, se necesita crear espacios de comunicación fluida de las áreas y procurar tener reuniones por lo menos 2 a 3 veces por semana con todo el equipo directivo. Este momento es clave para tomar decisiones unidos; el mundo está en incertidumbre, al no saber cuánto pueda demorar la parálisis económica, para evitar la propagación de la covid19. Tenga en cuenta que las acciones que se ejecuten hoy impactarán el mediano y largo plazo de la empresa, por eso se hace muy importante la velocidad en la toma de decisiones, pero teniendo en cuenta los impactos en proveedores, clientes y empleados y todo el círculo cercano de la compañía.

  1. LO PRIMERO ES PENSAR EN LOS TRABAJADORES

Si hay algo claro es que los empleados son el motor de la sociedad y como tal deben estar siempre en primer lugar, antes de cualquier decisión que se vaya a tomar internamente con la mira puesta en la supervivencia. Esto implica obligatoriamente pensar en la forma en cómo se le va a pagar a las personas, si no se tienen los recursos para hacerlo, escenario en el cual sería conveniente tomar dinero prestado de la banca. En días pasados esta puso a disposición del mercado diferentes alternativas, por ejemplo, Bancolombia abrió una línea por 500.000 millones de pesos para financiar la nómina, al igual que Grupo Aval anunció un billón de pesos para préstamos. Hay organizaciones que han negociado una reducción del salario temporalmente, no descarte la opción de dar o adelantar vacaciones. Piense en disminuir los riesgos laborales en esta temporada.

  1. ACCIONISTAS Y BANCOS, ALIADOS PARA LA PREVISIÓN

Lo más urgente para conservar la liquidez es hacer reuniones con cada uno de los bancos, pidiendo prórrogas de capital e intereses, de acuerdo con la necesidad de la caja. Recuerde que la Superintendencia Financiera dio la opción además de renegociar las condiciones iniciales pactadas en tiempo, tasa y cambios en el día de pago, entre otros. Según la proyección de los recursos disponible, tome parte de los cupos actuales para tener la gasolina necesaria para reaccionar ante la incertidumbre que tenemos. Revise la no repartición de dividendos en su búsqueda de liquidez. En momentos de asambleas invoque a la solidaridad de sus accionistas para no realizar este abono en caso de ser necesario el recurso para hacer inyecciones de capital a la empresa. Revise los riesgos de corto y mediano plazo para tomar decisiones.

  1. ES MOMENTO DE ORGANIZAR Y PRIORIZAR PAGOS

Tenga en cuenta qué es y qué no es prioridad; acorte gastos a sus mínimas expresiones. Dé mayor relevancia a los pagos de proveedores clave o los no estratégicos pero débiles. Negocie lo necesario para tener plazos. Revise sus inversiones y sus riesgos en corto y mediano plazo. Revise la publicidad y úsela solo donde esté generando ventas. Es muy importante no parar los canales de comercio electrónico. ¿Proyectos nuevos en 2020? Recuerde que es muy importante elegir, revise lo que tenía previsto y pospóngalo hasta nuevo aviso, en la medida que vaya pasando la crisis váyalos evaluando. Ningún gasto adicional está aprobado sin la revisión de los miembros de la gerencia, esto incluye nuevas contrataciones, software, renovaciones… Pida, pero también dé: sea flexible con sus clientes para que haya una sana circulación de efectivo.

  1. VEA EL NEGOCIO DESDE OTRA ÓPTICA, INNOVE

Este es un momento que permitirá a los equipos de dirección y juntas directivas hacer una pausa para pensar diferente y reinventar los negocios, se deben buscar oportunidades y mirar los procesos desde otra óptica. Algo que nos deja claro la crisis es que el mundo no será igual y las empresas que logren reinventarse y mirar el negocio de una forma diferente serán los líderes en cada uno de sus segmentos. No está de más que repase la historia de crisis del pasado para identificar cómo fueron superadas. Recuerde que va a pasar un momento importante entre la parálisis y la total activación y que este espacio de cuarentena ha enseñado a todos cómo se puede vivir diferente. Nadie va a volver a ser como antes, así que hay que pensar cómo retomar la senda en un escenario económico de consumo que va a estar deprimido.

  1. MINIMICE EL IMPACTO EN LA ECONOMÍA

Es importante procurar mantener el empleo por cuestiones de orden público. Si aumenta el desempleo de las personas que viven del día a día, hay una alta probabilidad que aumenten los índices de inseguridad. Para el trimestre de noviembre de 2019 a enero de 2020, según cálculos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), 47,7 por ciento es la cifra de informalidad en el país. Si esto sucede, tenga en cuenta que baja la confianza de los consumidores e inversionistas, generando un efecto de prolongación de la crisis en la economía nacional. De igual forma, si aumenta el desempleo, la cartera de los bancos se verá afectada, y esto a su vez impactará la liquidez para las empresas y para el consumo, lo que a su vez impacta el consumo de los hogares y la inversión. Por eso es fundamental mantener la nómina.

  1. ¿CÓMO QUIERE SER RECORDADO TRAS LA COVID-19?

No se olvide que todas las acciones que lleve a cabo en este momento de crisis serán recordadas después de que la economía inicie su reactivación. No en vano las empresas han tomado determinaciones de dar un poco de lo que está a su alcance para solidarizarse con la estrategia para superar esta crisis. Es relevante que se conserve una buena relación con los clientes, proveedores y empleados por cuenta del comportamiento de la compañía hacia ellos en tiempos de crisis y ellos mantendrán así su disposición al usted haber sido cercano a un objetivo superior que es la conciencia social en medio de la crisis, al trabajar por su supervivencia y la del círculo cercano y al que sus acciones pueden impactar. Hay que establecer planes conjuntos con los proveedores estratégicos para el momento crítico y el después, pues son apuestas de largo plazo.

FUENTE: El Colombiano marzo 29 de 2020-página 2 – 3-primera.