La sección 17 del Estándar para Pymes requiere que una entidad distribuya el importe depreciable de sus elementos de propiedad planta y equipo como gasto o parte del costo de otros activos a lo largo de su vida útil estimada.
El valor de la depreciación se calcula tomando el costo o valor en libros menos el valor residual. Éste último, debe reflejar el monto de dinero que se recibirá cuando el activo deje de usarse, y su importancia subyace en que permite el cálculo de una depreciación ajustada a la realidad.
Uno de los efectos de ignorar o estimar erradamente el valor residual en el cálculo de las depreciaciones de los activos, es sobrevalorar o subvalorar la utilidad en algunos periodos, afectando significativamente la liquidación de los tributos y de la utilidad distribuible.