Debido a que las declaraciones tributarias se preparan con base en la información financiera, si una entidad declara en función de una contabilidad no preparada conforme a los nuevos marcos técnicos normativos y se perciben irregularidades por omisión de ingresos gravados, doble contabilidad, inclusión de costos o deducciones que no debían imputarse, entre otros, se acarrearía para sus administradores y representantes legales una multa equivalente al 20% ( sin exceder las 4.100 UVT)  de la sanción impuesta  a la entidad

Fuente: Revista Actualícese edición septiembre 2018